Cinco trucos caseros de belleza natural y económica

Mientras peor está la economía, más necesitamos que experimentar formulas para estar bellas, con tips que nos cuesten poco dinero. Y que mejor que unos trucos de belleza caseros para ahorrarnos unos euros y estar igualmente bonitas. 

Por eso a continuación os vamos a dejar uno trucos de belleza para estar a un más guapas:

Sí, como lo lees. Cogemos una bolsa de infusión de manzanilla y como normalmente se hace, calentamos agua en una taza. Más tarde, dejas reposar la infusión durante cinco minutos y le pones unos cubitos de hielo.

Ya que tenemos la manzanilla preparada y fría, cogemos unos discos desmaquillantes de algodón e impregnamos en ellos la infusión de manzanilla. Colocamos los discos en la zona de las ojeras durante 12 a 15 minutos.

La manzanilla, desinflama, hidrata y purifica la piel , dejándonos las ojeras más desinflamadas y una piel suave y tersa.

La búsqueda de una piel joven, tersa y luminosa ha llevado a muchas mujeres y cada vez a más hombres a explorar opciones más naturales, efectivas y económicas, sin tener que depender de productos costosos o tratamientos invasivos. 

Sin duda uno de los ingredientes de la cosmética natural es el pepino, conocido por su gran poder de hidratación, su poder calmante y rejuvenecedor de la piel. Combinado este producto con otros ingredientes naturales que favorecen la producción de colágeno, podemos hacer una mascarilla casera de pepino que nos ayudará a atenuar las manchas y arrugas de nuestra piel, nutriéndola profundamente.

Vamos a preparar una receta de mascarilla de pepino para la piel, totalmente sencilla pero muy poderosa para preparar tu colágeno casero, el cual será ideal para regenerar la piel, devolviéndole su elasticidad y ayudando a combatir los signos del envejecimiento.

½ pepino con piel.

1 cucharada de gel de aloe vera (natural o extraído de la planta) .

1 cucharada de yogur natural sin azúcar.

1 cucharadita de aceite de coco.

1 cápsula de vitamina E (opcional, para potenciar la regeneración celular) .

Lavamos el medio pepino y lo cortamos rodajas sin quitarle la piel. En una licuadora o similar colocamos las rodajas de pepino, el gel de aloe vera, el yogur natural y el aceite de coco. Ponemos la licuadora en marcha y obtenemos una mezcla homogénea y cremosa. La vitamina E, como es opcional la ponemos o no en la mezcla.

Reservamos el preparado, que ya podemos llamar mascarilla de pepino, en la nevera hasta el momento de usarla.

Limpia tu rostro con agua tibia antes de aplicar la mascarilla de pepino y aloe vera. A continuación aplicamos una capa sobre la cara y el cuello, usando una brocha de cosmética o los dedos si no tenemos. Dejamos que la mascarilla haga su trabajo al menos de 20 a 25 minutos y retiramos con abundante agua fría. Repite este proceso 2 o 3 veces por semana y preferiblemente por la noche.

Recuerda que la mascarilla de pepino para la piel es totalmente natural, por lo que no la debemos de conservar mas de 5 o 6 días, aunque esta esté refrigerada.

Alguna vez hemos oído que darse una ducha de agua fría a veces es considerado como acto de valentía o incluso un símbolo de pobreza, sobre todo cuando lo hacemos en temporada de frio. Sin embargo, si eres de esas mujeres que prefieren darse una ducha caliente incluso en verano, os recomiendo que dediquéis el último minuto de vuestra ducha a hacerlo con agua fría.

Simplemente hay que aguantar 1 o 2 minutos terminando la ducha con un agua fría, ya que tiene más ventajas para nuestra salud de las que puedas imaginarte.

Unos dicen que es mejor cambiar de agua caliente a agua frita de forma brusca y otros consejos dicen que mejor progresivamente. Pensamos que debemos hacerlo como podamos, porque para muchas de nosotras no será fácil ducharnos con agua fría ni un segundo.

¿Qué conseguimos terminando nuestra ducha con agua fría?

El agua fría tiene un efecto desinflamatorio sobre nuestro cuerpo, debido a que el frio limita la liberación de sustancias inflamatorias sobre nuestras células, haciendo que la respuesta inflamatoria sea menos intensa.

El agua fría contrae los vasos sanguíneos, en consecuencia nuestro cuerpo drena mejor las toxinas acumuladas en los líquidos a nivel subcutáneo. Si tenemos varices en las piernas, nada mejor que terminar los últimos segundos de nuestra ducha con agua fría sobre ellas. Para ello aplicaremos chorros de agua fría en las piernas dejando actuar durante 15 a 20 segundos. El descanso de nuestras piernas será tal, que no dejaremos de hacerlo en nuestras siguientes duchas.

La regularidad en terminar nuestras duchas con agua fría, tiene un efecto de constricción muy beneficioso que mejora tu piel y la mantiene siempre tersa.

El agua caliente sobre nuestro cuerpo dilata los poros de tu piel, si los dejamos así, facilitaremos la entrada de bacterias o microbios en nuestro cuerpo, mientras que el agua fría cierra totalmente los poros, por ello terminar con agua fría se considera bueno para la defensa de epidermis.

En caso de tener fiebre, o después de una jornada de ejercicios intensos, terminar de ducharnos con agua fría nos bajara la temperatura corporal mejorando nuestro bienestar.

Alguna décima sube nuestra presión arterial cuando finalizas las duchas con agua fría. Mejora los niveles de tensión arterial después de tu rutina deportiva, ya que el agua fría activa notablemente la circulación. Por lo cual terminar con una ducha fría ayudará a regular los problemas de hipotensión.

Estimula también el sistema nervioso al favorecer la circulación y aporta vitalidad a toda la musculatura. Regula la noradrenalina estimulando esta secreción de tu cerebro que mejora el humor, liberando estas sustancias y ayudando en personas con estados depresivos.

Potencia los niveles de energía con agua fría, al finalizar el baño sentirás como se activa todo el sistema nervioso y conseguirás excelentes resultados. Si prácticas deportes en caso de lesiones, disminuye las inflamaciones.

El control del estrés es otro beneficio de las exposiciones al frío, además mejora el sueño y la función de todos los órganos.

Y por último el más conocido y más simple de los beneficios sobre nuestro cuerpo al finalizar con agua fría, es que te despierta. Beneficio buenísimo si somos perezosas y lo necesitamos a primera hora de la mañana para despertarnos para empezar el día.

Es esencial exfoliarse la piel por lo menos dos o tres veces al mes, ya que acumula muchas impurezas. Por ello, podemos hacernos un exfoliante casero con agua y sal super económico. Sólo tememos que mezclar ambos ingredientes y masajear el rostro o la parte del cuerpo que queramos exfoliar, con movimientos circulares, aplicando un poco de presión. Tras ello, nos lavamos con agua fría y aplicamos crema hidratante o un buen body milk.

El sol y el agua del mar nos estropean el cabello durante el verano, periodo en el que más lo exponemos. 

Pues bien, para preservar nuestro cabello y evitar que se fracture y estropee, te aconsejamos tratarlo con una mascarilla casera elaborada a partir de aceite de oliva, miel y yema de huevo.

El aceite de oliva y la miel respetarán el ph de la piel y el cabello, aportando hidratación y vitalidad. Por su parte el huevo, aparte de hidratar, fortalecerá el cabello. Composición perfecta para que esta mascarilla sea ideal frente al sol y al agua salada del mar.

Para fabricar nuestra mascarilla casera para el pelo, sólo has de mezclar dos cucharadas de aceite de oliva, dos cucharadas de miel, y una yema de huevo, aplicándola de medios hacia las puntas. La mascarilla casera la mantendremos en el pelo durante 30 o 40 minutos y retiraremos con champú y abundante agua. Veras en pocas sesiones que brillo y firmeza nos dará a nuestra melena.

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