Una vez que pasan las navidades, todas buscamos la forma más sana, fácil y sobre todo más cómoda de perder esos kilitos que hemos cogido. ¿Cuántas veces te has propuesto perder peso y empezar a llevar unos hábitos saludables?

Desde Secretos de Mujer, te proponemos unas pautas a seguir para ayudarte a perder peso sin un gran desembolso ni un gran esfuerzo. Aunque cada persona reacciona de manera diferente, la solución pasa por quemar más calorías de las que consumimos. Para ello, es importante llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio físico de manera moderada.

La revista Diabetes sugiere que simplemente encender el aire acondicionado unos minutos en la habitación o bajar la calefacción en invierno puede ayudarnos a reducir la grasa del abdomen mientras dormimos. Al tener una temperatura baja en nuestra habitación, hacemos trabajar a nuestro cuerpo para calentarnos y esto incrementa un gasto calórico mayor. Se trata de enfriar un poco nuestra habitación unos minutos antes de irnos a dormir, no de estar toda la noche con el aire acondicionado o desarropados.

Investigadores de la Universidad de Wisconsin encontraron que las personas que usaban vaqueros para trabajar daban casi 500 pasos más que en los días que usaban ropa más formal. Es posible que te sientas más cómoda con un chándal, pero perder grasa abdominal adicional seguramente hará que veas los jeans como la prenda "deportiva" que tienes que usar en tus paseos.

Salir a hacer ejercicio a veces es muy aburrido. No hace falta hacer ejercicios físicos extremos; puedes salir a dar un paseo, pero realízalo en compañía de una amiga, vecina o con tu misma pareja. Mientras habláis de vuestras cosas estáis haciendo ejercicio y, cuando os hayáis dado cuenta, habréis hecho algunos kilómetros que indudablemente no hubierais hecho sola.

Está demostrado que el café, es un estimulante y nos ayuda a perder grasa corporal, pero siempre que lo tomemos solo, en cuanto lo tomamos con leche o azúcar no nos cumple la misma función.

Estudios recientes, demuestran que comer alimentos enteros, es decir no desnatados ni light nos hacen saciarnos antes. Esta claro que la ingesta de calorías al tomar alimentos enteros va a ser mayor, pero también tendremos que tomar menos ya que nos sentiremos más saciadas.

La ingesta de frutas rojas como las manzanas rojas, la sandía, las uvas rojas y las frambuesas nos ayudan a adelgazar. Los frutos rojos contienen unos niveles muy altos de nutrientes llamados flavonoides, en particular antocianinas, compuestos que dan color a los frutos rojos y calman la acción de los genes de almacenamiento de grasa.

El Pu-erh es un té chino fermentado, que se cree que reduce el tamaño de tus células grasas. Este té acelera nuestro metabolismo con lo cual eliminamos más grasas y mejora la digestión. Por todo esto, el té Pu-erh está considerado un auténtico quema grasas.

Por increíble que parezca el olor a manzanas verdes y olor a plátanos reduce considerablemente el apetito. Los científicos sugieren que esto se debe a que el producto te hace pensar inconscientemente en querer tener hábitos más saludables. Si no dispones de estas frutas o aromas, usa crema de Karité sin refinar y conseguiremos el mismo efecto.

Un buen desayuno con cereales de avena, además de aportarnos muchos nutrientes esenciales, y mucha vitalidad, es totalmente saciante, mucho más que una tostada o galletas y por este motivo nos ayuda a perder peso.

El consumo de aceite de pescado es uno de los mejores nutrientes para el cuerpo humano. Estos aceites se encuentran en pescados ricos en omega-3 como el atún, el salmón, la caballa y las sardinas. El consumo de este aceite reduce los triglicéridos en las personas con diabetes y problemas cardíacos. Además, puede ayudar a aumentar la pérdida de peso y a sentirse saciado.

Es importante que hagas 5 comidas al día: 3 principales (desayuno, comida y cena) y dos secundarias (almuerzo y merienda). Aunque parezca lo contrario, esta táctica de comer 5 veces al día de forma saludable, puede adelgazar, ya que mantiene nuestro metabolismo siempre activo.

 

¿La piel se te irrita con mucha facilidad? Cualquier contacto te altera el cutis. Vamos a enseñarte cuáles son los mejores productos con los que debes maquillarte si tienes la piel sensible.

Si alguna vez nos hemos tenido el cabello, sabremos lo engorroso que puede llegar a ser la aplicación

La fruta fresca contiene muchísimas propiedades que nos harán embellecer nuestra piel. En esta ocasión Secretos de Mujer, nos trae una mascarilla casera de plátano, con propiedades que nos harán mejorar la textura y tono de la piel.

La mascarilla casera hecha con plátano tiene una gran cantidad de antioxidantes naturales y nutrientes que harán que nuestra piel este cada día más bonita, con menos arrugas, haciéndonos sentir nuestro rostro mas joven.

Mascarilla de plátano

Esta indicada para todo tipos de pieles, pieles secas, normales, grasas e incluso para pieles sensibles. Esta mascarilla de plátano es fácil de realizar, para ello sencillamente aplastamos medio plátano maduro y aplicarnos sobre nuestra cara unos 15 minutos. Una vez transcurrido ese tiempo se lava bien la cara con agua templada.

Mascarilla de plátano con miel 

Esta mascarilla esta indicada especialmente para pieles muy secas, la forma de utilización y preparación es la siguiente: Se aplasta la pulpa de medio plátano maduro en un cuenco y se agregan dos cucharadas de miel y media cucharadita de aceite de oliva. Se mezclan todos los ingredientes muy bien y se aplica la pasta (mascarilla) en el rostro y cuello. Se deja actuar durante 15 y al igual que la mascarilla sencilla se retira con agua templada.

Mascarilla de plátano con yogur

Esta mascarilla esta pensada para pieles normales. Se aplasta la pulpa de medio plátano maduro y se añade dos cucharadas de yogur natural. Se mezcla bien y se aplica la mascarilla resultante sobre el rostro. Se deja actuar durante unos 15 minutos y se retira con agua templada.

Mascarilla de plátano con avena

Especial para pieles sensibles y grasas .Como en las anteriores se prepara con medio plátano maduro aplastado y añadimos 2 cucharadas de avena en polvo. Se mezcla todo bien y se aplica en el rostro. Se deja actuar durante 15 minutos y se retira con agua templada.

Para tener unos efectos inmejorables, debemos aplicarnos esta mascarilla al menos 2 veces en semana.